El fin principal de este estudio en dos volúmenes ha sido probar que un tipo particular de castillo es característico de Castilla, resultado normal de una serie dada de circunstancias históricas y, sobre todo, de que fue construido dentro de un período bien definido. Para demostrar que las peculiaridades individuales, que unidas forman el tipo, son características y no fenómenos, era necesario presentar una lista de ejemplos. Esto, a su vez, ha permitido indicar el carácter único y no común del diseño del castillo, haciendo posible identificar en algunos casos a sus autores. Esta información, aparte de ser muy valiosa desde el punto de vista de la historia del arte, es esencial para determinar si la forma de un castillo era la consecuencia de condiciones históricas o puramente de un desarrollo artístico.

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